24 de julio de 2013

Una mina

Tierra y cenizas de Atiq Rahimi.

Novela cortita. Los rusos masacran una aldea afgana. El protagonista pierde a casi toda su familia excepto a su nieto y quiere ir a la mina a visitar a su hijo (el padre de su nieto) para contarle lo sucedido. Narrador en segunda persona que se mezcla con diálogos y algunos sueños. Reconozco que me sorprendió. No es espectacular en su argumento o en su contenido, pero toca la fibra de una forma muy sutil. La narración en segunda persona está muy bien llevada y consigue que el lector se sienta protagonista, algo que le da mucha fuerza al texto. El estilo es sencillo, pero en este caso es una virtud porque sin demasiada descripción uno se siente en el lugar y siente la desolación de los personajes y al mismo tiempo esa tranquilidad que transmiten a pesar de la tragedia. Y lo del niño sordo...  Insisto: muy sutil todo. Una fragancia delicada en un pequeño frasco. Buen libro.

2 comentarios:

  1. Ya que lo has acabado... me lo apunto :-P No, en serio, La piedra de la paciencia casi me deja sin ídem, y me quitó las ganas de volver a tocar a este autor, pero apunto éste que tiene (muy) buena pinta. ¡Salud!

    P.D. Sigo sin aventurarme con Bernhard, pero todo llegará (espero).

    ResponderEliminar
  2. Analogía para el tema de no acabar los libros: si tú has estado con muchos tíos (amor/sexo), estoy seguro de que no necesitas conocer a fondo a todos los que te presentan nuevos para saber si te convienen o no, porque ya tienes cierta experiencia acumulada que te ahorra tiempo y muchos disgustos.

    Bernhard es uno de los grandes, merece la pena.

    ResponderEliminar